María Pacheco co-fundadora de Voces Vitales Guatemala y de la red Centroamericana, desde 1992 es presidenta de Wakami, un sistema que permite conectar a comunidades vulnerables con mercados globales para transformar ciclos de pobreza en ciclos de prosperidad.

María es bióloga y antes de Wakami fue agricultora orgánica. Ella, al visitar y conectarse con la realidad de las comunidades rurales en Guatemala, tuvo la oportunidad de conocer a personas con grandes sueños, pero sin oportunidades, y quiso marcar una diferencia. “Sobre todo, en el caso de mujeres rurales. Mi sueño es un mundo con gente feliz en una tierra feliz, partiendo de un país con una realidad muy dura. Quiero vivir en un mundo en armonía”.

Alcanzar ese sueño implicó superar varios retos. El más importante, confiesa, creer en ella misma. Y el segundo, establecer una empresa rural en la que estén en equilibrio los aspectos sociales y empresariales, lo cual se dificulta porque como ella afirma, “en el mundo la rentabilidad se mide casi sólo con base en lo económico”.

Para superar los retos, además de vencer el miedo y la incertidumbre, fue imprescindible “pedir apoyo cuando lo necesitaba”. Voces Vitales y el contar con el apoyo de otras mujeres fue un pilar para aprender de otras mujeres y saber que no estaba sola.

Su principal motivación para seguir adelante es ser testigo de cómo evoluciona Wakami y de los cambios que genera la colectividad, tanto en las mujeres rurales como en el equipo de trabajo que ha integrado.

Wakami permite demostrar que una persona, al acceder a una oportunidad, transforma su vida. “Me gustaría” dice “que cada vez hubiese más evidencia de cuán importante es el rol que juegan las niñas, las jóvenes y las mujeres en la sociedad y cuán trascendental son los negocios incluyentes para transformar realidades”.

María está orgullosa de ser mujer. Esposa. Mamá. Empresaria. Y soñadora.